
Formentera, al tratarse de una isla en pleno mar Mediterráneo, cuenta con una tradición gastronómica de dieta mediterránea que ha evolucionado y tomado sus propias particularidades fruto de ser una isla pequeña. La dieta local de Formentera se ha compuesto tradicionalmente de pescado, verdura, legumbres, cordero, cerdo y cereales de producción propia en la isla. Estos productos autóctonos han favorecido el surgimiento de una gastronomía propia que seguro disfrutarás durante tu estancia entre nosotros.
El ‘Peix Sec’
Nuestra tradición pesquera, como no podía ser de otra manera, ha generado un gran impacto en nuestra manera de comer. La costumbre de secar el pescado para poder aprovecharlo durante todo el año sin que se pusiera malo, es hoy uno de los principales atractivos gastronómicos de nuestra dieta. Peces como el cazón, raya o musola, han sido utilizados desde hace años para esta práctica en la que los pescados, tras pasar por salmuera, se dejan secar al sol, se tuestan al fuego y son envasados en aceite de oliva.
Productos locales
Además del pescado, en Formentera siempre ha existido gran tradición de vino, queso, sal, higos, cordero y miel. Y como marisco, la langosta. Unos productos que conforman la base de nuestra dieta y de los platos más típicos de la isla.
Algunos de estos platos que merecen una mención especial son la ensalada payesa a base de pescado seco, los calamares a la bruta (fritos en su propia tinta), el sofrito payés con patatas y carne o la gran variedad de arroces que se cocinan en la isla.