
Venir a Formentera es un placer basado principalmente en disfrutar del sol y del mar. Sin embargo y como pasa en muchos otros sitios turísticos, a veces la playa puede resultar molesta, sobre todo cuando está repleta de gente. En este post, os indicamos algunas de las playas más pequeñas y escondidas de la isla para que podáis disfrutar de nuestras cristalinas aguas en paz y armonía.
Playa Tanga
Se trata de una pequeña playa protegida de arena blanca situada entre las localidad de Es Pujols y la playa de Levante. Al estar protegida, es necesario abonar una pequeña tasa por acceder a ella, pero realmente merece la pena. Sus poco profundas aguas están protegidas por dunas naturales, lo que hace de esta playa un lugar idóneo para las familias.
Es Caló
Por toda la costa del pueblo pesquero de Es Caló podrás encontrar decenas de pequeñas playas y calitas de aguas turquesa. No es una zona recomendable para familias, dado que sí que existen zonas de agua más profundas. Si buscas tranquilidad, esta es tu zona.
Playa Tramuntana
Esta playa de arena blanca está situada en la zona sudeste de la isla, antes de llegar a Es Caló. No dispone de parking ni de restaurantes o chiringuitos, por lo que aparca tu coche de alquiler al lado de la carretera y baja con tu bocadillo hasta la playa. Parejas y familias la frecuentan por lo tranquila que resulta.